En una época en la que más de una de cada tres personas en el mundo tiene problemas de visión, la protección ocular en el lugar de trabajo puede convertirse rápidamente en un desafío. Descubra más sobre los problemas de visión:

La miopía

 

La miopía se debe a la forma excesivamente alargada del ojo (miopía axial) o a la forma excesivamente curvada de la córnea (miopía refractiva) en algunos individuos. 

En ambos casos, la luz no llega a la retina.
La imagen se crea así delante de la retina, lo que da como resultado una visión lejana borrosa y una visión cercana nítida.
Cuanto mayor es la miopía, más se estrecha la distancia a la que la visión es nítida.

La miopía se debe a muchos factores, como la falta de exposición a la luz natural o el exceso de tensión en la visión de cerca en la vida cotidiana. La miopía afecta al 20% de los individuos y está particularmente presente en las generaciones Y y Z.

La hipermetropía

 

La hipermetropía es un problema de enfoque de la vista que, según la persona, provoca una visión cercana borrosa o demasiado aguda seguida de fatiga ocular o dolores de cabeza recurrentes, o incluso migrañas.

El ojo hace más esfuerzo del necesario para enfocar la imagen. Ya sea debido a una distancia retino-corneal demasiado corta (hipermetropía axial) o a una córnea demasiado plana (hipermetropía refractaria), la luz que llega a la retina no converge en un solo punto y, por lo tanto, la imagen aparece borrosa.

Este defecto genético (en la mayoría de los casos) afecta a aproximadamente 1 de cada 10 personas en todo el mundo. La hipermetropía puede combinarse con el astigmatismo o la presbicia.

El astigmatismo

 

El astigmatismo se define por una deformación de la periferia de las imágenes que se debe a una deformación de la córnea (no esférica). 

Mientras que la córnea en la mayoría de los casos tiene igual poder de refracción en toda su superficie, el astigmatismo tiene una ligera irregularidad de la córnea que da lugar a una variación de su poder de refracción. Esta distorsión de las imágenes provoca una visión borrosa tanto de cerca como de lejos, así como una mala comprensión de los contrastes, las formas o las letras.

Este defecto visual puede añadirse a la miopía o a la hipermetropía.

La presbicia

La presbicia es una pérdida de elasticidad del cristalino que aparece en adultos de más de 40 años. 

Esta pérdida de elasticidad se traduce en una reducción de su capacidad de acomodación, lo que provoca dificultades para ver de cerca. Afecta a toda la población de manera diferente y evoluciona con el tiempo hasta que se estabiliza alrededor de los 60 años.

La presbicia es independiente de otros trastornos de la visión y, por lo tanto, es posible que la presbicia se añada a la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía.

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