De acuerdo con el «Comité científico de los riesgos sanitarios emergentes y recientemente identificados», los empleados que trabajan en el exterior tienen tres veces más la posibilidad de desarrollar ciertos problemas oculares que los trabajadores que lo hacen en el interior. Esto se debe a que los profesionales que trabajan al aire libre pasan una media de 6 horas al día expuestos al sol. Esto conlleva una sobre exposición a los rayos UV.
La exposición prolongada a la radiación ultravioleta pueden causar diferentes problemas de salud, y los problemas de la vista suelen ser de los más frecuentes. Es más, algunos factores medioambientales pueden incrementar la exposición e intensificar el impacto que estos rayos tienen en la visión de los trabajadores. Incluso el reflejo en las gafas de protección que llevan puestas los empleados puede alterar la forma en la que sus ojos interactúan con la luz.
A fin de crear un entorno seguro para todos los trabajadores, los responsables deben considerar el impacto de la radiación ultravioleta. Deben encontrar también formas efectivas de protegerles de esta forma de luz sin reducir la visibilidad ni la productividad del equipo.
Con miras a crear este entorno seguro para los trabajadores, los responsables están empezando a recurrir a gafas de protección polarizadas que protegen contra los efectos negativos de la radiación ultravioleta.
En este artículo veremos los distintos elementos que afectan a la salud de los ojos de los trabajadores de exterior. Abordaremos también la innovadora tecnología de polarización que se puede encontrar en nuestras gafas de sol protectoras, diseñadas para proteger y reducir las consecuencias negativas debidas a la exposición a rayos UV en los ojos
¿Qué factores afectan a la vista de los empleados que trabajan al aire libre?
Existen muchos factores diferentes que afectan a la salud visual de los trabajadores de exterior. Dicho esto, los más comunes son pequeñas partículas en el aire, contaminantes atmosféricos, productos químicos nocivos y, por supuesto, la radiación ultravioleta.
Aunque la contaminación atmosférica y las pequeñas partículas en el aire suponen un gran riesgo, el mayor peligro proviene con diferencia de los rayos UV. Estudios recientes sugieren que este tipo de radiación está relacionada con pterigion, cataratas y degeneración macular. De hecho, se estima que cerca de 3,2 millones de personas pierden la vista cada año a causa de problemas relacionados con la exposición a los rayos UV procedentes del sol.
Es más, algunos factores medioambientales pueden incrementar la intensidad y la exposición a este tipo de radiación. Algunos de ellos son:
- Composición atmosférica: La composición gaseosa de la atmósfera interactúa directamente con la radiación ultravioleta. Esto puede incrementar la exposición mediante procesos como absorción, reflexión, refracción y difusión.
- Inclinación del sol: La posición del sol y el ángulo en el que incide en los ojos también pueden aumentar la exposición a los rayos UV. El efecto puede aumentar exponencialmente dependiendo de la hora del día, la región geográfica y algunos factores medioambientales.
- Altitud: Ciudades como Denver y México D.F. están ubicadas a miles de metros sobre el nivel del mar, lo que significa que están más cerca del sol y reciben mayores dosis de radiación ultravioleta.
- Formaciones de nubes: Si bien algunas formaciones de nubes pueden reducir la luz ultravioleta, otras pueden aumentar la exposición y magnificar el efecto de esta radiación electromagnética. Las formaciones ligeras de nubes funcionan como una lupa, por lo que pueden incrementar el impacto de los rayos UV en los ojos.
- Reflexión de la luz ultravioleta: La reflexión es el elemento más común, y quizás el más preocupante, que puede aumentar la radiación ultravioleta. El agua, el metal, el cristal y otras superficies pueden reflejar los rayos UV, magnificando su efecto. Por ejemplo, la nieve puede reflejar hasta el 85 % de la luz ultravioleta del sol, lo cual implica un riesgo para los empleados que trabajen en esas condiciones.
- Traumatismo físico: Los traumatismos físicos directos pueden estar ocasionados, entre otros, por herramientas o materiales de construcción. Solamente en la agricultura, los traumatismos directos representan el 96 % de todas las lesiones laborales. Entre otras lesiones, pueden causar laceraciones y desprendimiento de retina, todas evitables con gafas de sol protectoras.
- Cuerpos extraños: De forma similar al traumatismo directo, los cuerpos extraños pueden entrar inadvertidamente en ojos no protegidos y dañar la córnea. En la mayoría de los casos, los trabajadores intentan frotarse o lavar el ojo en vez de buscar atención médica, lo que puede empeorar sus lesiones.
Productos químicos y otros líquidos: Cada año hay cerca de 36 000 casos de quemaduras oculares causadas por productos químicos. Además del malestar y el dolor, estas lesiones pueden producir glaucoma agudo y pérdida permanente de visión, por lo que deberían tratarse como una emergencia médica. - Abrasión por frotamiento: En muchos casos, la primera reacción de los empleados que trabajan en el exterior cuando se lesionan será frotarse o rascarse el ojo. Esto puede aumentar el daño o producir nuevas lesiones que pueden prevenirse utilizando protección ocular.
Aunque pueda parecer que el único peligro es la radiación ultravioleta, existen mucho otros factores que pueden afectar a la visión de los trabajadores de exterior. Hasta un 20 % de las lesiones oculares en el lugar de trabajopueden acabar en la pérdida permanente de visión. Por ello, la mejor manera de proteger los ojos de los empleados que trabajan al aire libre es aportándoles un equipo de protección óptimo, como por ejemplo, material con propiedades antirreflejantes.
Sectores que deben proteger la vista de los empleados que trabajan al aire libre
Si bien hay muchos elementos que pueden afectar a la visión de los empleados que trabajan en el exterior, no todos se aplican a todos los sectores.
Por ejemplo, los empleados de oficina requieren un tipo de protección diferente a los empleados que trabajan en el exterior. Si los trabajadores pasan la mayor parte del tiempo fuera, los responsables deben evaluar las medidas de seguridad que están aplicando para proteger la visión y la salud general de sus empleados.
Algunos de los sectores que deben proteger la vista de sus empleados de exterior incluyen, entre otros:
- Instalaciones petrolíferas marítimas, energía eólica marina, construcción naval y obras marítimas: Los trabajadores de estos sectores están expuestos de forma prolongada a la luz solar directa, así como al reflejo del agua y de las estructuras metálicas.
- Transporte y aviación (conductores y pilotos): La altitud influye directamente en la radiación ultravioleta recibida, y los pilotos están expuestos a niveles más elevados que otros profesionales. Los conductores no suben en altitud, pero están más expuestos al reflejo de la luz solar que les llega de aceras de colores claros y otros vehículos a su alrededor. Es más, ambas profesiones están expuestas a una mayor radiación ultravioleta a causa de la radiación que atraviesa los parabrisas de los vehículos.
- Trabajos eléctricos, mecánica de aviación, fabricación en el exterior y construcción: Al contrario de lo que ocurre en otros sectores, estos empleados pueden estar todas las horas de trabajo en el exterior. Les llegan los reflejos de varios tipos de superficies, desde superficies metálicas a edificios acristalados. Todo esto supone una enorme carga para los ojos.
- Fabricación y conformado de chapa: Los profesionales de los sectores de la conformación de chapa y fabricación están expuestos a la luz ultravioleta de fuentes naturales y de origen humano, por lo que es esencial que en estos sectores se utilice la protección ocular adecuada.
- Minas a cielo abierto y la mayoría de las ramas de la agricultura: Los trabajadores del sector agrícola y de la minería a cielo abierto pueden sufrir un daño a largo plazo por la radiación ultravioleta, aunque también tienen un alto riesgo de sufrir un traumatismo directo en los ojos.
La buena noticia es que el 90 % de los accidentes oculares que ocurren en los lugares de trabajo pueden evitarse utilizando accesorios preventivos. Utilizando estos accesorios, como las gafas de protección polarizadas que cuentan con un acabado polarizado, los responsables pueden proteger a sus equipos y reducir de forma generalizada las posibilidades de que ocurra un accidente en el lugar de trabajo.
Comparación de luz ultravioleta directa y reflejo
A pesar de que puedan proceder de la misma fuente, es importante saber la diferencia entre reflejo y rayos UV directos. La mayoría de las personas están expuestas todos los días a la luz solar directa, algunas veces durante varias horas seguidas.
No obstante, los empleados de exterior que trabajan cerca de superficies reflectantes también se exponen al reflejo. Se trata de la radiación ultravioleta que rebota en el agua y otros reflectores, penetrando en los ojos de los trabajadores. Estos rayos ejercen una mayor presión en el sistema ocular, lo que a su vez puede producir una pérdida permanente de visión, así como otros efectos graves.
En estos casos, llevar gafas de protección polarizadas puede ayudar a proteger la vista de los trabajadores de exterior, reduciendo el riesgo y el cansancio visual.
Introducing Polarized Technology
Solamente en los Estados Unidos, 2000 trabajadores sufren cada día lesiones oculares en sus puestos de trabajo. Además, todos los empleados que trabajan en el exterior están constantemente expuestos a la luz ultravioleta directa y al reflejo.
El uso de protección ocular ha sido obligatorio en muchos sectores en el Reino Unido, los Estados Unidos y otras partes del mundo. Los responsables directos pueden optar por gafas de protección polarizadas. Estas cuentan con una tecnología específica que evita que la luz ultravioleta reflejada dañe la visión de sus trabajadores.
Cuando los trabajadores utilizan las gafas de protección, pueden reflejar la luz en los ojos incluso estando de espaldas al sol. Por tanto, los responsables deben prestar una atención especial y tomarse el tiempo necesario para buscar la mejor opción para sus empleados.
¿CRISTALES AHUMADOS O LENTES POLARIZADAS?
Aunque puedan parecer similares, los cristales ahumados que tienen tintes de color no ofrecen tanta protección como las lentes polarizadas, porque sencillamente reducen la transmisión de luz. Los tintes normales tampoco detienen la luz reflejada, por lo que persiste el riesgo de que los trabajadores sufran problemas oculares a largo plazo incluso si utilizan la protección que se les indica.
En cambio, la capa química y el acabado laminado de las lentes polarizadas reorganizan la luz al pasar a través de las gafas de protección. Las lentes bloquean todos los rayos horizontales, producidos por el reflejo, un concepto similar al mecanismo de las persianas. Al afectarles menos el reflejo, los empleados que trabajan en el exterior verán mejoradas la definición y la apreciación de los colores.
La tecnología de las lentes polarizadas está diseñada para bloquear el reflejo en todos los entornos, independientemente de si se trata de trabajadores en el interior o el exterior. Las gafas de protección, gafas panorámicas y otros tipos de protección ocular con tecnología de polarización también ofrecen una visión más natural, una imagen más nítida y una mayor visibilidad.
Esto las convierte en la mejor elección en la mayoría de los casos, pero se debe evaluar cada caso particular y tomar la mejor decisión basándose en el bienestar del equipo.
GAFAS DE PROTECCIÓN POLARIZADAS: PROTEJA LA VISTA DE SUS EMPLEADOS DE LA LUZ DAÑINA, TRAUMATISMOS Y MUCHO MÁS.
Es incuestionable que las lesiones oculares son comunes en los lugares de trabajo. Dicho esto, dada la naturaleza de sus actividades, son mucho más comunes entre los empleados que trabajan al aire libre. Esto significa que los responsables deben tomar precauciones que ayuden a minimizar las posibilidades de sufrir un accidente.
Pequeñas partículas en el aire, quemaduras con productos químicos y una importante exposición al sol, son solamente algunas de las variables que pueden afectar a la visión del equipo. Pueden ocasionar daños a corto y largo plazo, por lo que crear un entorno seguro para los empleados que trabajan en el exterior debería ser una de las principales prioridades de los responsables.
En la inmensa mayoría de los casos, estos accidentes pueden prevenirse utilizando una protección adecuada. Lo anteriormente expuesto debería ayudar a determinar el mejor planteamiento para salvaguardar la visión de los empleados que trabajan al aire libre, permitiéndoles desempeñar su trabajo sin contratiempos.